Lo innegociable de los negocios

Cuando hacemos negocios; no importa el tipo, no importa el sector, no importa si es grande, mediano o pequeño; siempre, absolutamente siempre, pensamos en ganar dinero.

Y eso está bien. Hace parte del ejercicio.  Es decir, nadie hace un negocio buscando perder dinero. Tendría que estar uno medio loco para querer hacerlo.   

Sin embargo, hay principios básicos en los negocios que son más importantes que ganar dinero que son innegociables, para garantizar -entre muchas otras cosas- relaciones a largo plazo basadas en la confianza, que generen la posibilidad de seguir haciendo negocios con esa persona.  

Lo primero es la transparencia. Los negocios son producto de la confianza que cada una de las partes tiene en la persona con la que va a hacer el negocio.  Mejor dicho, si decidieron hacer un negocio con usted, es porque confiaron en lo que usted significa como persona, en lo que proyecta y en lo que ofrece.  Nadie hace un negocio con alguien en el que no confía.

Y ¿cuál es la forma más frecuente de traicionar la confianza en los negocios? Fácil. Ocultando información. En otras palabras, no ser trasparentes. La información es un tesoro valioso en los negocios, y ambas partes deben tener acceso a esa información completa y clara, sin dobles sentidos, ni manipulación. Clara, completa y a tiempo. Punto.     

Lo segundo es la equidad. Ojo, equidad, por encima de igualdad.  Si en un negocio solo va a ganar una persona, no es un buen negocio, los mejores negocios, los buenos negocios, son en los que ambas partes ganan. Hay que pensar en el otro, hay que ser justo, hay que ser buena persona; sí, buena persona, hasta en los negocios.  Alguien puede decir, en los negocios no hay corazón, yo pienso en cambio, que hay que tener el corazón en el negocio y el negocio en el corazón. Se puede tener la mirada en ganar dinero, pero con justicia y equidad, sin pasar por encima de nadie y con la honestidad como principio.  

Y lo tercero, cumpliendo la palabra. No tiene que estar escrita en un papel o en un documento autenticado en notaria.  En los negocios la palabra tiene un valor muy, muy grande.

He realizado grandes negocios con acuerdos firmados en la servilleta de un restaurante o solo con el respaldo de mi palabra, pero no por ser informales, dejan de ser serios. Si uno no cumple, no habrá próximo negocio. Se los aseguro.

Ganar dinero no está mal. Es maravilloso. De hecho, todos los días de mi vida me acuesto y me levanto pensando en cuál va a ser mi siguiente negocio de finca raíz.   Ojalá que usted gane mucho en su próximo negocio, pero nunca olvide que hay cosas en los negocios que son sencillamente innegociables.

Por Juan Camilo Rubiano

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