Las oportunidades no aparecen ¡Se construyen! 

El verdadero Criterio Inmobiliario nos permite  trabajar para vivir, en lugar de vivir para trabajar.

El poder del criterio

El poder del criterio

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La vida de los seres humanos está marcada por las decisiones que toma o deja de tomar. Hay decisiones de todo tipo: de negocios, personales, académicas o familiares. Algunas decisiones evidentemente son más fáciles de tomar que otras, pero al final, todas, son transcendentales.

Una buena decisión, por ejemplo, permite que se cumpla un objetivo determinado, nos acerca a una meta específica, o nos mejora la calidad de vida. En cambio, una mala decisión, impide precisamente eso, que se cumpla el objetivo, nos aleja de la meta, afecta de forma negativa nuestra calidad de vida, y la mayoría de veces nos hace perder tiempo o dinero.   

¿Cómo se pueden tomar buenas decisiones? es la pregunta que me hago yo todos los días y que se hacen con frecuencia las personas.  Hay muchas maneras creo yo, pero la que más me gusta, y, sobre todo, la que me ha dado más resultado a mí, ha sido el desarrollo del criterio. De hecho, estoy convencido de que las buenas decisiones de la vida siempre están acompañadas de una alta dosis de criterio, que al final nos permite movilizarnos de la situación actual a la situación deseada.  

Aquí vienen dos preguntas obligadas: la primera ¿Qué es el criterio? Y la segunda ¿Cómo desarrollarlo?  

Arranco por la primera.

 La palabra criterio viene del griego kritérion y del verbo krínein, que significa juzgar.  El criterio, a mi modo de ver es único. Es decir, cada quien desarrolla el propio; bueno, regular o malo, pero propio.  

Al final, honestamente, siento que el criterio tiene una mezcla de objetividad y subjetividad, donde siempre se deben asumir las consecuencias.  No es universal, porque tiene algo de ideología y del sello personal de cada persona.  Me gusta definirlo como la habilidad que uno puede tener para identificar lo falso de lo verdadero, lo que tiene sentido de lo que no, las buenas oportunidades de las que no lo son y defender puntos de vista con argumentos reales; en fin, la lista es larga.       

Y ahora, la segunda pregunta:

¿Cómo desarrollarlo? Yo creo que lo primero que hay que identificar son las pasiones y motivaciones que tiene el ser humano, es decir, qué es eso que nos mueve, de acuerdo a nuestros intereses, profesión, o campo ocupacional. En otras palabras, es más fácil desarrollar, adquirir y potenciar el criterio de algo que a uno le gusta mucho y le apasiona, porque para desarrollar el criterio hay que investigar, hay que estudiar, hay que estar actualizado e informado, hay que validar, hay que leer, hay que cometer errores y hay que tomar malas decisiones. La experiencia que tenemos hoy es el resultado de los errores que hemos cometido. Somos la versión mejorada de nuestros errores.

Algo importante.

Uno no tiene que tener criterio para todo. Es decir, se vale, decir, “Yo no puedo opinar sobre ese tema” o “no soy el más apto para tomar decisiones en esta área” o “no puedo realizar un aporte”, porque no manejo ese tema y no tengo conocimiento.

De esas personas que dicen saber de todo y que supuestamente tienen criterio para todo, desconfíe, y si puede, salga corriendo.  

En mi caso, por ejemplo, descubrí hace mucho tiempo que me gustaba mucho el sector de bienes raíces, y me puse a la tarea de desarrollar criterio inmobiliario y de bienes raíces. ¿Cómo? Hago varias cosas. Primero. Desde ese día, no pasa un solo día de mi vida en que no consulte los portales de bienes raíces más importantes de Colombia y el exterior. Eso me permite saber el precio promedio por metro que tiene el mercado actualmente, y poder identificar una buena oportunidad de negocio……o huir de la mala.  

Segundo.  Destino tiempo y recursos para capacitarme y leer.

 Quien tiene la información tiene el poder. Estar actualizado y en formación permanente, es la mejor manera de desarrolla criterio. Los resultados, les aseguro, son garantizados.  

Tercero. Buscar o generar espacios de networking con personas que compartan mis intereses.

  Intercambiar puntos de vista, es un insumo valioso para construir criterio. Cuando el conocimiento se comparte, se multiplica, y cuando se debate con argumentos, esa multiplicación se triplica. Desarrollar criterio es un buen negocio, que lo acercará sin duda a sus metas. La vida está llena de oportunidades valiosas, que a veces solo podemos aprovechar si tenemos buen criterio. Anímese a desarrollarlo, no hacerlo es un mal negocio.